sábado, 1 de diciembre de 2007

No soy muy de nada


Jamás he entendido a aquellos que presumen de ideales de izquierda y apoyan dictaduras como la Fidel, es igual de aberrante que los franquistas que vivieron aislados de la faláz forma de entender gobierno del miserable caudillo.

Hoy día es fácil proclamar ideales de plástico, levantar el brazo con el puño alzado o con la mano abierta, después, tras la euforia del momaento, a casa a ver el plus que ponen una de peli americana de acción y guión pueril.

Jamás soy muy de nada, no soy muy de izquierdas y casi de nada de derechas, no soy muy flamenco y casi nada de heavy, no soy muy poeta y casi nada rutinario. Aunque si lo pensamos detenidamente, todos somos algo de cada cosa.