La antilla
La vida se complica a cada paso que damos, nos va rodeando con su laberinto de inevitables acordes y desacuerdos. Lo mejor, sin duda, plantarle cara.
Este post que hoy os escribo compañeros de caminos en la memoria, es un homenaje a todos aquellos que os alejais de vuestras casas, que marchais, mochila al hombro en busca de futuro, que os alimentáis de otras culturas y os enriquecéis de la pesada carga de la distancia. Algún día pensaréis con orgullo, que nada fue en balde y que tanto sacrificio sirvió para crecer como personas. Todo llega amigas, todo llega.
Os echamos de menos, la sonrisa inmaculada siempre dispuesta a la entrega, de Trini, la mirada inocente y profunda de Susana. Ya falta menos, un fuerte abrazo, y besos para las dos.
David Díaz
mero portavoz de toda una corte de amigos y familiares.
