Decimos aquellos que nos dedicamos a la publicidad, que la misma, es una inversión rentable a medio plazo y creo que no decimos totalmente la verdad. La única herramienta útil en cuestiones publicitarias para una empresa es, sin duda, Aquella capaz de ser práctica y beneficiosa a corto plazo.
Hoy día, la era digital nos ampara para apoyarnos en “territorios virtuales”, esto consigue multiplicar las posibilidades para conseguir el éxito del producto, la Web Site de nueva generación puede auto-actualizarse de forma sencilla, puede configurarse para lograr una reserva en algún servicio característico. Velocidad en los enlaces, calculadoras para formulas hipotecarias, Video de alta calidad, descargas de catálogos, no es difícil hoy día vender por Internet y cada día conseguimos más seguridad en las transacciones bursátiles.
La Infografía para reproducir con absoluta claridad lo inexistente, por ejemplo, crear una casa desde unos planos, de tal forma que su foto realismo nos acerque verazmente a la finalización de la obra o la edición no lineal de video. Estos avances junto con la creatividad del artista son las piezas claves para acabar un puzzle bien formado.
Aunque no es oro todo lo que reluce, ni nieve toda la que cae, que diría un gran amigo mío. Estos sistemas también están en manos de neófitos, aficionados al diseño que ajenos al estudio del proyecto, se aventuran a “dibujar” una imagen que dista de la identidad del futuro cliente.
Por eso, es necesario exigir al publicista una muestra de su trabajo, un currículo e informes de solvencia creativa, conocer a la agencia por la importancia de sus trabajos y la confianza que han depositado en ellos los clientes: Listado de trabajos y clientes.
En resumen la buena publicidad es una inversión, la mala, un gasto innecesario.
