lunes, 29 de diciembre de 2008

OMAR, MI VIEJO AMIGO


OMAR KHAYYAM

Persia 1040-1121

Nació en Nichapur, Persia, hacia el año 1040 de la era cristiana, y vivió cerca de ochenta años.
Libertino, sibarita, ácido, místico y profeta, estudió Matemáticas y Astronomía, reformó el calendario musulmán, cultivó el Derecho y las Ciencias Naturales, pero todo le resultó insuficiente a la hora de resolver el misterio del Universo, las pasiones humanas y la existencia misma.
Se destacó en el plano de las letras por sus famosas «Rubaiyat», que constituyen una alabanza al brindis, una enorme plegaria fragmentada en estrofas que remiten a la celebración del vino y del goce del instante frente a la finitud de la vida.

II. EL MÁS FUERTE

He visto un hombre que al huir del mundo
halló su paz en tierra desolada:
no fué un hereje ni un muzlim profundo,
no tuvo bienes ni creencia en nada,
ni en verdades, ni en dudas, ni en la muerte.

¿Quién en el mundo pudo ser más fuerte?

* * *

III. MI INTERROGANTE

¡Oh, pobrecita alma mía!
Si el llorar y el disolverte
hasta la sangre y la muerte
es tu condena sombría;
si el alba de cada día
te trae un nuevo tormento,
dime, alma, tu pensamiento:
¿Qué has venido a hacer aquí,
si no has de vivir en mí
más que el lapso de un momento?

* * *

IV. MIS DOS SECRETOS

¿Cómo queréis que los secretos míos
con la misma confianza los revele
a justos y a malvados y no vele
por la intangible unción de mi ideal?

Yo no puedo a ignorantes y a impíos
explayar gérmenes de pensamientos
donde duermen terribles argumentos,
que el gran misterio pueden develar...

Sé de un sitio en el cielo indescriptible:
Y un secreto que dar me es imposible.

* * *

V. NO HAY ALMA QUE NO LLORE POR TU AUSENCIA

No hay alma que no llore por tu ausencia,
hasta fundirse en lágrimas de sangre;
no hay ser vidente que al mirar tus gracias
preso de sus hechizos no se encante.

Y al ver que tú por nadie te interesas,
todos cautivos a tus plantas caen.

* * *

VI. NADA

Has recorrido el mundo palmo a palmo
y todo aquello que en el mundo viste,
es nada, nada;

Has sentido pasar como un ensalmo
músicas y palabras: cuanto oíste,
es nada, nada;

Al Universo todo lo has medido,
y el Universo en su infinita anchura
es nada, nada;

Por fin en el rincón te has escondido
de tu alcoba, y ¿ qué vio tu desventura?
¡Nada, nada, nada!






3 comentarios:

Anónimo dijo...

David, ¿Dónde puedo encontrar algo de este poeta?.

Anónimo dijo...

David, ¿cuando vas a publicar algo?, cuando lo hagas avísamos, somos muchos los que esperamos este regalo. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Este poeta no escribía pa Camarón o algo así.