David Díaz
Un camino en la memoria
viernes, 27 de mayo de 2011
¡Adelante Caminantes de la memoria!.
viernes, 25 de marzo de 2011
EL AMOR A LA TIERRA
No nací en esta tierra, lo hice en un barrio con sueños marineros y el flamenco como idioma, nací en una República Independiente, no por su ideología si no por la ausencia de un sólo Rey, en mi barrio existen demasiados reinos para doblegarse sólo ante uno.
Con apenas 12 años llegué a Lepe, tuve esa fortuna y desde ese momento me enamoré de esta bendita tierra. Aquí los versos fluían por mis venas con la misma navegabilidad que disfrutan los barcos de pesca en las aguas de El Terrón. Tuve mi primer amor y mi primer desamor, obviamente; la amistad que me acompañará hasta el fin de mis días y una relación espiritual y romántica con mi timón y guía en la vida: La Virgen de la Bella.
No sé si esto que les cuento me convierte ya en lepero o la ausencia de leperismo en mi código genético impide lo fundamental para alcanzar tal fin, lo que sí sé, es que me siento orgulloso de pasear a mi pueblo, y a mi barrio, claro está, por cada uno de los lugares que frecuento, que no son pocos. Mi amor y futura esposa es lepera y mis sueños, los que me hacen volver cada vez que se ausenta el olor a sal de sus esquinas son leperos desde su mismo nacimiento.
Por otro lado, soy de izquierdas y en esta candidatura apoyo a Ivan Vázquez, sin ningún tipo de dudas, claramente y sin esconderme. Esta opción democrática no puede alejarme de aquellos que piensan que es incompatible sentir esta ideología y amar a Lepe, digo que no puede ocurrir porque es absurdo, pueril y sin sentido y porque es un insulto a aquellos que no piensan de la misma manera.
Lepe necesita avanzar y para ello es fundamental el entendimiento y la empatía, el respeto y el amor a TODO LEPE y no sólo a aquellos que piensan exactamente lo que piensas, Tú.
No podemos consentir que nadie presuma de conocer nuestros sentimientos mejor que nosotros mismos, esto es una falacia y va contra la única verdad que podemos mantener desde adentro y para siempre: "Nuestros sentimientos".
AMO A LEPE y siento PASIÓN POR LEPE, pero igualmente busco RESPUESTAS. Ser de Lepe para mi no es un eslogan es una realidad que me duele y que me emociona, que me da esperanzas y me empuja a soñar con un futuro con más cultura y entusiasmo, con más felicidad y menos deudas, con más educación y menos proteccionismo, con un medio ambiente rico y trabajado y sin pretensiones partidistas. Lo sé, probablemente busqué lo mismo que todos los leperos del PP y del PSOE de IU y del PA, cada uno con sus proyectos e ilusiones, no digo que me sienta diferente, yo he optado por uno y respeto con mayúsculas las demás opciones. Lo que no puedo consentir es que unos "vendan" ser más leperos que el resto, porque más lepero que este humilde colaborador no hay nadie.
Sevillano, angoleño, tinerfeño, madrileño, bollullero, gaditano o de Almagro, quien sienta en su entraña más profunda que puede y que debe ensalzar el nombre de Lepe en cada charla, quien respire su brisa aunque sus narices se paseen a miles de kilómetros, quien ría con sus gentes y su ingenio dando gracias porque esa impronta en la vida sólo sirve para abrir puertas, quien haya descubierto todo esto y lo persiga como quien anhela alcanzar su deseo, ya puede considerarse lepero.
Últimamente se ha dudado de esto que les hablo, debido a mi implicación política, por eso escribo este articulo, pero desde la calma y la razón, sin resentimientos.
No deberíamos utilizar el amor a nuestra tierra como arma arrojadiza, hace daño y no sirve para vivir en una sociedad más justa y donde quepamos todos. Por no servir no sirve ni para ganar unas elecciones.
Dicen que todo lo que amamos lo consideramos nuestra propiedad: Mi padre, mi amigo, mi hermano. La tierra en esta manera de sentir es una cuestión clave, somos de donde venimos o de donde queremos ser. La idiosincrasia de un pueblo, su principal seña de identidad o sencillamente su personalidad costumbrista no debe ser patrimonio exclusivamente de aquellos que crean ser más leperos por mantener una mentalidad conservadora o sencillamente por la casualidad que originó que dos personas oriundas de Lepe decidieran tener un bebé y nacieran los susodichos que se amparan en su única manera de entender que significa ser de Lepe.
No nací en esta tierra, lo hice en un barrio con sueños marineros y el flamenco como idioma, nací en una República Independiente, no por su ideología si no por la ausencia de un sólo Rey, en mi barrio existen demasiados reinos para doblegarse sólo ante uno.
Con apenas 12 años llegué a Lepe, tuve esa fortuna y desde ese momento me enamoré de esta bendita tierra. Aquí los versos fluían por mis venas con la misma navegabilidad que disfrutan los barcos de pesca en las aguas de El Terrón. Tuve mi primer amor y mi primer desamor, obviamente; la amistad que me acompañará hasta el fin de mis días y una relación espiritual y romántica con mi timón y guía en la vida: La Virgen de la Bella.
No sé si esto que les cuento me convierte ya en lepero o la ausencia de leperismo en mi código genético impide lo fundamental para alcanzar tal fin, lo que sí sé, es que me siento orgulloso de pasear a mi pueblo, y a mi barrio, claro está, por cada uno de los lugares que frecuento, que no son pocos. Mi amor y futura esposa es lepera y mis sueños, los que me hacen volver cada vez que se ausenta el olor a sal de sus esquinas son leperos desde su mismo nacimiento.
Por otro lado, soy de izquierdas y en esta candidatura apoyo a Ivan Vázquez, sin ningún tipo de dudas, claramente y sin esconderme. Esta opción democrática no puede alejarme de aquellos que piensan que es incompatible sentir esta ideología y amar a Lepe, digo que no puede ocurrir porque es absurdo, pueril y sin sentido y porque es un insulto a aquellos que no piensan de la misma manera.
Lepe necesita avanzar y para ello es fundamental el entendimiento y la empatía, el respeto y el amor a TODO LEPE y no sólo a aquellos que piensan exactamente lo que piensas, Tú.
No podemos consentir que nadie presuma de conocer nuestros sentimientos mejor que nosotros mismos, esto es una falacia y va contra la única verdad que podemos mantener desde adentro y para siempre: "Nuestros sentimientos".
AMO A LEPE y siento PASIÓN POR LEPE, pero igualmente busco RESPUESTAS. Ser de Lepe para mi no es un eslogan es una realidad que me duele y que me emociona, que me da esperanzas y me empuja a soñar con un futuro con más cultura y entusiasmo, con más felicidad y menos deudas, con más educación y menos proteccionismo, con un medio ambiente rico y trabajado y sin pretensiones partidistas. Lo sé, probablemente busqué lo mismo que todos los leperos del PP y del PSOE de IU y del PA, cada uno con sus proyectos e ilusiones, no digo que me sienta diferente, yo he optado por uno y respeto con mayúsculas las demás opciones. Lo que no puedo consentir es que unos "vendan" ser más leperos que el resto, porque más lepero que este humilde colaborador no hay nadie.
Sevillano, angoleño, tinerfeño, madrileño, bollullero, gaditano o de Almagro, quien sienta en su entraña más profunda que puede y que debe ensalzar el nombre de Lepe en cada charla, quien respire su brisa aunque sus narices se paseen a miles de kilómetros, quien ría con sus gentes y su ingenio dando gracias porque esa impronta en la vida sólo sirve para abrir puertas, quien haya descubierto todo esto y lo persiga como quien anhela alcanzar su deseo, ya puede considerarse lepero.
Últimamente se ha dudado de esto que les hablo, debido a mi implicación política, por eso escribo este articulo, pero desde la calma y la razón, sin resentimientos.
No deberíamos utilizar el amor a nuestra tierra como arma arrojadiza, hace daño y no sirve para vivir en una sociedad más justa y donde quepamos todos. Por no servir no sirve ni para ganar unas elecciones.
jueves, 23 de diciembre de 2010
LA SABIDURIA ATADA AL CORAZÓN
Leyó su vida y la de otros, viajó por el mundo y por su mundo, miró a las estrellas como quien busca en si mismo una luz que destelle y que narre el futuro incierto pero soñado. Cayó mil veces y se levantó otras mil, sufrió, a veces a conciencia y amó.
Hoy en su pálida vejez recapacita y llora su pasado amargamente, supo de la vida y sabe de la muerte pero jamás su corazón fue por delante. Siente que perdió en el camino su bondad, su entrega, la ternura... la vida.
La sabiduría atada al corazón, el único camino.
lunes, 11 de enero de 2010
Un lugar gris de crueldad
Moriran temblando y sólos, arruinados de alma y espiritu, despojados de nada y vacios de todo.
Aún viven, pero Q.E.P.D.
martes, 19 de mayo de 2009
Nos vemos en sus versos, hasta pronto maestro.
Emilio Fornieles
No mueren aquellos que dejaron mucho más que su alma en este planeta, su arte los hace eternos, inmortales entes que acuden al encuentro de aquellos que necesitamos algo más que aire para sentirnos vivos, para respirar.
Se marchó Benedetti, la muerte de su amada le robó los últimos soplos de su vida, amó y defendió la alegría con barricadas, por eso hoy siento su muerte.
Nos vemos en sus versos querido maestro. Hasta pronto.
lunes, 29 de diciembre de 2008
OMAR, MI VIEJO AMIGO
OMAR KHAYYAM
Persia 1040-1121
Nació en Nichapur, Persia, hacia el año 1040 de la era cristiana, y vivió cerca de ochenta años.
Libertino, sibarita, ácido, místico y profeta, estudió Matemáticas y Astronomía, reformó el calendario musulmán, cultivó el Derecho y las Ciencias Naturales, pero todo le resultó insuficiente a la hora de resolver el misterio del Universo, las pasiones humanas y la existencia misma.
Se destacó en el plano de las letras por sus famosas «Rubaiyat», que constituyen una alabanza al brindis, una enorme plegaria fragmentada en estrofas que remiten a la celebración del vino y del goce del instante frente a la finitud de la vida.
II. EL MÁS FUERTE
He visto un hombre que al huir del mundo
halló su paz en tierra desolada:
no fué un hereje ni un muzlim profundo,
no tuvo bienes ni creencia en nada,
ni en verdades, ni en dudas, ni en la muerte.
¿Quién en el mundo pudo ser más fuerte?
* * *
III. MI INTERROGANTE
¡Oh, pobrecita alma mía!
Si el llorar y el disolverte
hasta la sangre y la muerte
es tu condena sombría;
si el alba de cada día
te trae un nuevo tormento,
dime, alma, tu pensamiento:
¿Qué has venido a hacer aquí,
si no has de vivir en mí
más que el lapso de un momento?
* * *
IV. MIS DOS SECRETOS
¿Cómo queréis que los secretos míos
con la misma confianza los revele
a justos y a malvados y no vele
por la intangible unción de mi ideal?
Yo no puedo a ignorantes y a impíos
explayar gérmenes de pensamientos
donde duermen terribles argumentos,
que el gran misterio pueden develar...
Sé de un sitio en el cielo indescriptible:
Y un secreto que dar me es imposible.
* * *
V. NO HAY ALMA QUE NO LLORE POR TU AUSENCIA
No hay alma que no llore por tu ausencia,
hasta fundirse en lágrimas de sangre;
no hay ser vidente que al mirar tus gracias
preso de sus hechizos no se encante.
Y al ver que tú por nadie te interesas,
todos cautivos a tus plantas caen.
* * *
VI. NADA
Has recorrido el mundo palmo a palmo
y todo aquello que en el mundo viste,
es nada, nada;
Has sentido pasar como un ensalmo
músicas y palabras: cuanto oíste,
es nada, nada;
Al Universo todo lo has medido,
y el Universo en su infinita anchura
es nada, nada;
Por fin en el rincón te has escondido
de tu alcoba, y ¿ qué vio tu desventura?
¡Nada, nada, nada!
lunes, 8 de diciembre de 2008
EL POETA Y EL MUNDO
"Me sigo preguntando si soy de este mundo, si de verdad merezco la vida, si toda la ignorancia y la envidía que me rodea sirve para hacerme crecer o para hundirme en mis propias miserias. Huyo desde siempre de la vulgaridad y la estupidez, de la arrogancia y la pedantería, pero hoy pienso que quizás esta huida me convierta en aquello que desprecio.
Hablan de mí como si fuera un triste personaje de su novela, como si vivir de manera diferente fuera objeto de burla. Hablan de mi poesía para sentirse grandes, poderosos, sin tener ni las más puñetera idea de dónde nace, a quién está dirigida y, sobretodo, si su significado me duele o, por el contrario, me excita.
Me sigo preguntado por qué hacen suyos mis éxitos, por qué firman con su nombre mi arte, por qué discuten conmigo, con un pobre poeta que se desliza por esta jungla de asfalto débilmente y pidiendo algo de comprensión y respeto.
¡Jamás!, óiganme bien, léanme bien, jamás entregaré uno sólo de mis versos, una sola nota de mi música, una sola imagen de mis retinas, un solo quebranto de mi garganta rapsoda y dolida, a quien desmitifique el arte, a quien ignore que su espejismo es tan real como la vida; que no es herramienta para la vanidad y la necedad humana, que no puede ser utilizado para el glamour putrefacto de nuevos ricos que no son más que seguidores insomnes de basura y más basura. ¡Jamás!
No sé lo que soy, pero sí lo que no soy. Por eso no me vendo al mejor postor, ni me doy por vencido por una la limosna que cae de la mano del traidor, del embustero.
Mis versos son para el que ame apasionadamente con la fidelidad de un nuevo día, con la lealtad de una sonrisa entregada, desprendida. Mi música para todo aquel que descubra en su interior que puede ser feliz, sin más, sin ningún motivo aparente; para quien sepa reconocer en el otro el talento, la magia, la belleza, el don de la vida. Mis retinas para captar desde mi cámara los paisajes inventados por un alma limpia, pura. Mi garganta para ti, madre, sólo para ti.
Hoy más que nunca creo que no soy de este mundo, gracias a Dios".
Amén.